Cualquier cambio conlleva tiempo y esfuerzo
Vivimos en una sociedad en el que tanto positivismo ya cansa, o al menos a mi. No digo que ser positivo sea malo, pero hay que ser más realistas y consecuentes con nuestras posibilidades de vida o el modo de interaccionar con otras personas en nuestro día a día.
Hay una palabra, educación, que depende en qué contexto, la usamos en nuestro beneficio para tachar a otras personas por su falta de decoro hacia nosotros. ¿No somos nosotros mismos, quizás, los maleducados con esas otras personas por no ponernos en su lugar?
Solemos ver el efecto y no la causa del comportamiento de las personas. Pero da igual, simplemente son puntos de vista de alguien que vive de forma muy intensa las emociones a lo que, a priori, lo hace una persona normal.
¿Te consideras normal si te identificas con lo que vas a leer?
Están todas en mi #CajónDeSastre
Tengo miedo al abandono. Mis sentimientos y actitudes hacia los demás, siempre tan intensos, no logran ver la línea que separa lo real de lo imaginario haciendo que desemboque en ansiedad.
Me considero una persona que necesita mucho tener mis momentos en soledad. Sin embargo, temo profundamente quedarme en soledad toda mi vida y sin nadie a mi lado. ¿Seré capaz de vivir así?
Sentirse vacío es típico de la condición de un TLP. Sin querer, eres el protagonista de una abstracción total y todo deja de importarte... Hasta que llega el miedo y se apodera de todo tu cuerpo.
Siempre he tenido los mismos amigos desde pequeño, aquellos que llenaban mis huecos solitarios mientras mi verdadera familia no me atendía... Ahora vuelven aquellos huecos vacíos sin remedio.
Odio profundamente ese instante en el que una mera palabra o un gesto provoca que pierda el control y diga cosas de las que luego me arrepiento... ¿Seré capaz de controlar alguna vez ese instante?
Por una vez voy a ver los grises de un problema. Voy a controlar el impulso de estropear lo construido. Voy a ser yo quien elija el camino y crear oportunidades. Voy a mirar el presente y nada más.
Antes de emprender cualquier proyecto debía pensar el coste de tiempo que ello suponía, por pequeño que fuera. Me quedaba paralizado sin saber si lograría llevarlo acabo o si me iba a gustar.
Ponerse en el lugar del otro es un ejercicio que practico mucho desde que soy consciente de mi TLP. No es fácil hacerlo, ya que no damos tanta importancia, o no entendemos, los problemas de los demás.
Sentir lástima de uno mismo es una enfermedad en sí misma. Buscas consuelo y aprobación en otras personas cuando todo eso lo tienes que lograr para curarte es confiar en en ti mismo.
Están todas en mi #CajónDeSastre